La intervención temprana con terapias de estimulación es clave para frenar el deterioro cognitivo. Lo prueban los resultados de los primeros seis meses del proyecto municipal Edades. El 58% de los participantes notaron mejoría o vieron estancado este deterioro. Fue gracias a la estimulación física y cognitiva, talleres de memoria, relajación y visitas culturales para fomentar la socialización.