Benavente dio ayer comienzo a las fiestas del toro enmaromado. La plaza del ayuntamiento estuvo abarrotada de peñistas durante toda la tarde que vivieron con expectación el sonido del chupinazo y que tras ello comenzaron con la tradicional pedida del toro. Después comenzó el desfile de peñas, unas peñas que llenaron de color unas fiestas a las que les queda todavía mucho por contar.