Hace 110 años que no se abría el sepulcro de Santa teresa de Jesús y ahora un equipo de expertos de Roma lo ha hecho para analizar exactamente el estado de los restos y obtener también información sobre la salud de la santa. La noticia es que a falta de análisis más pormenorizados lo que se ve a simple vista es que el cuerpo permanece exactamente igual que en 1914.