Miguel de Unamuno podría haber sido asesinado. La tesis de la que se lleva hablando los últimos años, cobra cada vez más fuerza. Una nueva publicación, presentada por Carlos Sá Mayoral, saca a la luz un hecho hasta ahora desconocido. Fueron dos las personas que realizaron la última visita al pensador, tras la que murió en extrañas circunstancias. El libro sostiene que ese segundo visitante, hasta ahora oculto, fue su ejecutor por orden de los servicios franquistas.