Pasamos una gran parte de nuestro día inmersos en el universo de las redes sociales. Recurrir a ellas en momentos de ocio no tiene peligro pero no es fácil dejarlas a un lado cuando necesitamos concentrarnos. Estos días los universitarios luchan contra la tentación de mirar el móvil para poder estudiar. Aunque sea después de publicar la foto de rigor en la que se vea que están en la biblioteca.