El San Pablo Burgos se proclamó campeón de la Copa Castilla y León después de derrotar a un Palencia Baloncesto que solamente pudo competir durante los primeros veinte minutos. El equipo burgalés se impuso por 93 a 66. El Palencia intentó durante todo el juego recortar distancias, pero no logró encontrar la fluidez ofensiva necesaria para revertir la desventaja acumulada.