Estudios de ADN y Carbono 14 permitirán datar la época a la que pertenecen los dos sarcófagos hallados en octubre en la ermita de Ubierna. Es la primera vez que estos enterramientos aparecen intactos en la provincia de Burgos, con los restos de sus primeros morados en su interior. Lo más llamativo es su talla, lo que lleva a pensar que podrían ser de origen germánico.