Las leyes que, a juicio de una parte del feminismo, borran a las mujeres, ha provocado que sea un 8 de Marzo dividido. El movimiento feminista de León denuncia la falta de control de gasto en las políticas del ministerio de Igualdad, las consecuencias penales de la Ley del ‘Sólo sí es sí’ o los incumplimientos en los avances de abolir la prostitución.