Las ETT son el fiel reflejo de cómo se está comportando el mercado laboral. "Lo que en 2020 ha afectado a sectores no esenciales ahora tiene que ver con un parón más generalizado", explica José Luis Aguado, regional manager de Gi Group. La actividad de estas empresas de trabajo temporal disminuyó un 11% el año pasado. Este se está recuperando, pero muy lentamente. "Todo lo que tiene que ver con el transporte, con la mensajería, con la paquetería, ahora mismo está tirando muchísimo", dice Aguado.

Las empresas demandan trabajadores dependiendo, más que nunca, de su producción. "Esta parte de flexibilidad de plantilla normalmente se enfoca a los perfiles de menor cualificación, perfiles productivos y, bueno, sigue habiendo demanda. También hay demanda de perfiles cualificados. Hay oportunidades laborales", dice Jesús Fernández, director general de Randstad norte de España.

La incertidumbre marca el ritmo de las contrataciones. "A largo plazo nuestros clientes nos hablan de que sí hay proyectos, sí que se van a poner en marcha. Pero creemos que todo va a depender de cómo se recupere la actividad en función de cómo avance la vacunación". De ahí que la recuperación de la actividad económica esté ligada a la recuperación de la crisis sanitaria.