Castilla y León Televisión
Morir haciendo lo que más les gustaba ha sucedido más de una vez en el mundo de la música. Wolfgang Amadeus Mozart dejó inconcluso su réquiem desde su lecho de muerte o los músicos del Titanic murieron mientras tocaban mientras el barco chocaba contra el iceberg. En este caso, Ernesto Monsalve nos habla de la vida del cantante y barítono, Leonard Warren, y nos enseña su actuación en la ópera de El barbero de Sevilla.
Trabajó y estudió en Italia y a su vuelta a América debuto en Nueva York con óperas como La Traviata donde coincidió con María Callas. Fue intérprete de varias obras españolas como Carmen o La forza del destino (basada en Don Álvaro y la Fuerza del Sino). Él se enfundó en el traje de Don Carlos y mientras pronunciaba el aria 'morir, tremenda cosa', falleció en el escenario. La crítica del momento escribió: "Leonard Warren cantó maravillosamente y tras dejar al público patidifuso, todos aplaudieron emocionados. En ese momento, él caminó hacia delante, cayó sobre el sofá (un gesto que el actor tenía previsto) y cuando entró el criado en escena para continuar la obra, se encontró que este no se movía y había muerto en directo".