Uno de cada tres jóvenes está en riesgo de pobreza y solo el 14,7 por ciento de los de Castilla y León vive solo, según el Observatorio de Emancipación realizado por el Consejo de la Juventud de Castilla y León junto con el de España, que revela además que uno de cada 10 ciudadanos de entre 16 y 29 años de la Comunidad reside en otras autonomías.
Los datos presentados hacen referencia al segundo semestre de 2021, sobre la situación de las personas jóvenes de Castilla y León tras la pandemia con el término del año 2021, en el que se ha podido observar cómo las personas jóvenes continúan inmersas en una "precariedad y fragilidad laboral" que repercute en sus expectativas vitales. Así, el vicepresidente del Consejo de la Juventud de España, Juan Antonio Báez, ha destacado que uno de cada tres jóvenes está en riesgo de pobreza o exclusión social.
Aunque en 2021 esta probabilidad no varió de manera significativa, Castilla y León era la tercera comunidad con más personas jóvenes que habían emigrado, con un 11,6 por ciento, a otros puntos de España, principalmente a la Comunidad de Madrid.
Castilla y León, es una Comunidad en la que el componente demográfico adquiere un papel muy relevante en la definición de las características demográficas de la población joven, según los datos del Consejo, ya que tan sólo el 12,6 por ciento de toda la población residente en la región tenía entre 16 y 29 años.
El estudio desvela además que la población joven residente en Castilla y León se distinguía por una "fuerte" dependencia familiar, ya que tan sólo el 14,7 por ciento había abandonado el hogar de origen a finales de 2021, la misma proporción que en la primera mitad del año, además, el salario medio percibido por una persona joven ronda los 12.133 euros anuales.
En Castilla y León la tasa de contratos temporales se encuentra en el 57 por ciento y la subocupación del 16,3 por ciento, lo que está por encima de la media nacional y si tenemos en cuenta la contratación registrada, casi la totalidad de los contratos creados, el 91,9 por ciento fueron de carácter temporal.
Los datos del observatorio inciden en que una persona joven asalariada no podría acceder a una vivienda sin superar el umbral de sobreendeudamiento, con lo que tenía que destinar el 53,8 por ciento de su salario para el pago de la renta de alquiler y un 33 por ciento para la cuota hipotecaria, sin contar otro tipo de costes como el de suministros básicos asociados al uso de la vivienda, al que se destina una media del 10,4 por ciento de los ingresos.
Contar con un empleo estable era "algo poco probable" en el segundo trimestre de 2021, pues casi la mitad de la población joven, el 47,3 por ciento, se encontraba en su empresa actual desde hacía menos de un año y, solo 2 de cada 10 personas jóvenes tenía una continuidad laboral de más de 3 años.
Para finalizar la presentación de los datos de este Observatorio, la presidenta del Consejo de la Juventud de Castilla y León, Sandra Ámez, ha hecho un llamamiento al gobierno autonómico afirmando que están "bastante cansados de esperar respuestas políticas" además de señalar que quieren "un futuro en Castilla y León y no verse obligados a emigrar a otras comunidades".
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