Castilla y León Televisión
Gemma del Caño, farmacéutica especialista en seguridad alimentaria, nos habla esta semana del café. Nos cuenta que el extremeño José Gómez-Tejedor es el responsable de que en España bebamos café con leche y azúcar. En un viaje a América Central descubrió que los mineros metían el café en caña de azúcar para conservar mejor sus propiedades. Con esta, Gómez-Tejedor decidió incorporar azúcar en el momento del tostado. Así surgió el café torrefacto, "ese café negro y denso", que consume gran parte de los españoles.
En el supermercado encontramos principalmente tres tipos de café: natural, mezcla y torrefacto. "El que más tomamos en España es el de mezcla, que tuvo mucho éxito en la Guerra Civil, porque con la misma cantidad de café sacaban muchas más tazas". "Pero no es el café natural, que solo tiene ese tostado, es el que hay que tomar", afirma la farmacéutica.
En cuanto a la cantidad recomendada, Gemma dice que "hasta cinco tazas al día sin ningún problema". Sí que advierte sobre las bebidas energéticas, que contienen gran cantidad de azúcar y cafeína. Para las embarazadas dice que "quitemos un poco la prohibición absoluta, porque no es tan radical, una taza de café no tiene mayor problema".
Muchas personas tienen miedo al café descafeinado por los métodos de extracción, pero "se extrae de una forma completamente natural". El café descafeinado "no es que tenga cero cafeína, pero deberíamos tomar 10 tazas para compensar la cantidad de cafeína que tiene un café normal", explica Gemma.
La farmacéutica ha aprovechado la ocasión para quitar el mito de que el café produce insomnio. "La cafeína a las cuatro horas se elimina, lo que sí puede hacer es que tengamos peor calidad de sueño". Además, añade, parece que los últimos estudios dicen que "el café natural tiene beneficios sobre el corazón y el hígado".