EDUCACIÓN

El reto de preparar a los niños para su futuro

Los profesores esperan que la reforma del currículo que quiere aplicar el Gobierno se centre en el conocimiento esencial sin olvidar que hay que ayudar a los alumnos a formarse como personas

Sandra Vasallo

La reforma educativa de la Ley Celaá pretende que ningún alumno se quede atrás. El Gobierno quiere cambiar el currículo, potenciar el aprendizaje por competencias y enseñar a los alumnos lo esencial para su futuro. No es algo nuevo. Hay centros que ya lo hacen. 40 docentes participan, desde este martes,  en el foro virtual 'Nuevo currículo para nuevos desafíos'. Son profesores de centros de educación Infantil, Primaria y Secundaria donde ya aplican estas nuevas metodologías. Entre ellos hay dos representantes de Castilla y León.

En el CEIP Miguel Delibes de Valladolid, el huerto es el mejor aula para aprender Matemáticas. Los alumnos observan las tres dimensiones de un invernadero, a diferencia de un cuadro. "Eso, si lo ven in situ, lo miden y lo observan, luego lo interiorizan y lo aprenden muchísimo mejor que en una hoja", explica la profesora Paz de Pico. 

Antes de plantar, los alumnos buscan información sobre los cultivos en Internet, escriben las fichas y después lo comparten en la nube. Los profesores llevan cinco años trabajando estas competencias clave para el futuro de sus alumnos: así desarrollan la competencia digital, lingüística, científica y cuando salen, aparecen otras como las  sociales y cívicas. 

En el IES Antonio Machado de Soria han aprovechado las tablets y ordenadores para esta nueva forma de enseñanza: "Se rompen las barreras y se interrelacionan todos los departamentos", indica su director Miguel Delgado.

Los profesores esperan que la reforma del currículo se centre en el conocimiento esencial sin olvidar que hay que ayudar a los alumnos a formarse como personas, a trabajar su bienestar emocional. 

La propuesta de currículo del Ministerio de Educación y FP, según ha explicado Isabel Celaá en la inauguración del foro, consiste en "una síntesis más inclusiva y mejor integrada entre competencias y saberes". Si bien, tal y como insiste, "no se trata de una simple revisión de los contenidos curriculares, sino de cambiar los criterios a partir de los cuales se seleccionan los contenidos de aprendizaje".

Así, se trata de un modelo que pone el foco en el desarrollo integral del alumnado, de manera que "consolida los conocimientos, destrezas y actitudes necesarias para su desarrollo personal, social y profesional", con el objetivo también de modernizar los enfoques metodológicos y de evaluación.

El elemento principal de la propuesta del Ministerio es, tal y como ha recordado la ministra, "el perfil de salida del alumnado al final de la educación obligatoria, que establece el nivel de desarrollo competencial que es preciso adquirir para lograr enfrentarse a los desafíos de la vida adulta".