Los Comuneros
Los Comuneros se rebelaron en 1521 contra el rey Carlos I. Nieto de los Reyes Católicos e hijo de Juana La Loca, nacido y educado en Flandes, fue nombrado rey de España en 1517. El hecho de no hablar español y de tomar decisiones poco populares, como una subida de impuestos para hacer frente a la crisis económica tras la muerte de Isabel La Católica, provocó un malestar generalizado. En 1519 fue coronado emperador de Alemania como Carlos V y esto aumentó el descontento.
Carlos I se rodeó de nobles y clérigos de Flandes, lo que se convirtió en una amenaza para el poder de las élites castellanas, descontento que se extendió a todas las capas sociales. Además, para financiar su nombramiento como Emperador, decidió subir los impuestos a unas Comunidades castellanas ya mermadas económicamente.
Todo esto fue el detonante de las revueltas comuneras que estallaron en Toledo, pero siguieron en ciudades como Cuenca, Burgos, Salamanca, Guadalajara, Segovia, Valladolid o Zamora. Estuvieron dirigidas por el toledano Juan Padilla, el segoviano Juan Bravo y el salmantino Francisco Maldonado.
Villalar: La última batalla
El 23 de abril de 1521 se disputó en la localidad vallisoletana de Villalar la batalla que decidiría la suerte de la revuelta de las Comunidades contra el gobierno del rey Carlos I.
En la madrugada del 23 de abril, el ejército Comunero abandonó Torrelobatón camino de Toro, ciudad fiel a su causa. Las tropas comandadas por Padilla se vieron alcanzadas por los realistas a la altura de Vega de Valdetronco. Allí, ordenó que se dispusieran sus fuerzas para afrontar el combate, pero las difíciles condiciones meteorológicas complicaron la comunicación entre las unidades del capitán Comunero, cuya vanguardia pasó de largo por esta localidad y obligó al resto a avanzar hasta Villalar, donde finalmente se desarrollaría el combate.
Los cabecillas de la revuelta comunera - Juan de Padilla, Juan Bravo y Francisco Maldonado - fueron capturados durante la batalla y condenados a muerte, sentencia que se ejecutó al día siguiente. Tras ser decapitados en la plaza de Villalar, sus cabezas quedaron expuestas en picotas como advertencia a los enemigos de Carlos I.
La batalla se saldó finalmente con la muerte de entre 500 y 1.000 soldados comuneros y la captura de 6.000 prisioneros.
Los soldados comuneros que sobrevivieron huyeron mayoritariamente hacia Toro, una parte de ellos se exiliaron en Portugal mientras que el resto del ejército se reunió con el obispo de Zamora, Antonio de Acuña, y María Pacheco, esposa de Padilla, en Toledo, donde reforzaron la resistencia de la ciudad varios meses más, hasta su capitulación en febrero de 1522.
¿QUIÉN ES QUIÉN?
María Pacheco, la Leona de Castilla ( Amparo Rivelles)
Educada en Granada en un ambiente renacentista, culto y tolerante, con 15 años se vio obligada a casarse con Juan de Padilla, que poseía rango muy inferior al de su condición nobiliaria, lo que no gustó mucho a la joven en un principio, aunque luego se enamoró de él.
Su figura emerge tras la muerte de los líderes Comuneros en Villalar. En ausencia de su marido, María Pacheco lideró y gobernó la ciudad de Toledo como último foco de resistencia comunera en Castilla, exhortando a los toledanos a la resistencia durante meses de asedios y combates por la ciudad hasta la derrota final del movimiento el 3 de febrero de 1522. En este momento, la última comunera abandonó Toledo.
Se refugió en Oporto donde vivió de la caridad de sus obispos mientras pesaba sobre ella una condena de muerte por rebeldía en España. A pesar de todo, mantuvo firmemente sus creencias e ideales de libertad hasta su muerte en 1531.
Pedro de Guzmán, Duque de Medina Sidonia (Virgílio Teixeira)
Hijo del III duque de Medina Sidonia, durante años pleiteó infructuosamente con sus hermanos mayores por la sucesión en el Ducado, por lo que, para crear su propio patrimonio, tuvo que hacer méritos en el servicio real tomando las armas. Participó en las actividades políticas y militares de la Monarquía, y tras colaborar en el sofocamiento de la revuelta comunera en Sevilla y Toledo, se integró en el séquito de Carlos I, a quien acompañó en sus viajes por Alemania, Italia y Flandes. Tras la muerte de su madre, y gracias a sus servicios, el rey le concedió el Condado de Olivares.
Por lo tanto, al contrario de lo que narra la película ‘La leona de Castilla’, Pedro de Guzmán no fue Duque de Medina Sidonia ni abandonó al rey para sumarse a la causa Comunera.
LOS TRES LÍDERES COMUNEROS
Juan de Padilla (Antonio Casas)
Perteneciente a una ilustre familia de hidalgos toledanos, llegó a regidor de la ciudad y capitán de su milicia. Con la llegada a España de Carlos I, Padilla, molesto porque el rey no le concedió un cargo al que creía tener derecho hereditario, se unió a los descontentos y se opuso a la concesión del servicio que el rey pedía a las Cortes para financiar sus campañas en Europa.
Juan Bravo (José Jaspe)
Procedía de una familia hidalga de la oligarquía urbana de Segovia. En 1519 fue nombrado regidor y jefe de las milicias de Segovia. Aquel mismo año encabezó la rebelión que estalló en la ciudad al saberse que el nuevo rey, Carlos I partía para Alemania.
Francisco Maldonado (Teófilo Palou)
Aristócrata castellano, dirigió a los Comuneros de Salamanca, participó en la toma de Torrelobatón, y pasó luego a reforzar las tropas de Padilla para un futuro ataque a Tordesillas que no tuvo lugar al ser derrotados en Villalar.
Los tres líderes Comuneros fueron capturados en la Batalla de Villalar el 23 de abril de 1521 y ajusticiados al día siguiente en la plaza de la localidad vallisoletana.
¿SABÍAS QUÉ...?
Curiosidades sobre la película
- ‘La leona de Castilla’ se rodó en su práctica totalidad en los Estudios Sevilla Films de Madrid.
- Está basada en la obra teatral de en verso de Francisco Villaespesa.
- Ocupó el 8º puesto de las películas de la década de los 50 con mayor permanencia en cartel.
- Fue producida por la Compañía Industrial del Film Español (CIFESA) conocida como ‘el Hollywood español’. Creó un sistema muy parecido al modelo estadounidense, con unos estudios similares a los americanos y plantilla propia para la realización de las películas. En los años 40 y 50 fue la productora más importante del cine español pero no consiguió hacer frente a la creciente competencia y en 1965 cerró.
- Su director, Juan de Orduña, comenzó su carrera como actor pero pronto se convirtió en uno de los cineastas más prolíficos de la posguerra y un especialista en cine histórico. A finales de los años 50 cambió su registró para adaptarse a los gustos del público y dirigió la exitosa película ‘El último cuplé’.
- Amparo Rivelles (María Pacheco) era, junto a Aurora Bautista, la principal figura femenina del cine español de la posguerra. Tuvo una larga carrera artística en cine, teatro y televisión y gozó de gran éxito tanto en España como en México hasta su retirada 2006.
- La actriz protagonista confesó años después que abandonó la sala de cine a media película porque no soportaba al personaje de María Pacheco y le dolían los oídos de oírse gritar.
- El actor portugués afincado en España Virgílio Teixeira interpretó a Pedro de Guzmán. Conocido como el galán portugués, fue uno de los actores más populares de las décadas de los 40, 50 y 60. Además de en España y Portugal, trabajó en Hollywood con papeles en producciones como ‘Alejandro Magno’ o ‘Doctor Zhivago’.
- El actor que da vida a Padilla, Antonio Casas, jugó en el Atlético de Madrid. Tras una lesión, abandonó el fútbol y se pasó a la interpretación.