En el Madrid frenético e inspirador de la generación del 68 se encontraba Joaquín Díaz. "Estábamos permanentemente en movimiento. De ese caos hay que deducir que tenía que salir algo", recuerda. Y nacieron conciertos, canciones y grabaciones, como las que guardaba en tres cassets. "No solía ensayar, pero sí que de vez en cuando en casa de unos amigos o en mi propia casa hacía grabaciones", afirma.
De ese material inédito ha salido ahora un disco, el nuevo trabajo de Joaquín Díaz que lanzará en formato CD y en vinilo. "Vuelvo al origen de mi carrera, que es vinilo, y quisiera presentarlo el día 14 de mayo, que es mi cumpleaños", expresa. Serán 16 temas navegando entre la música del renacimiento, la sefardí o la canción española.
Aquel joven que recorrió España entre 1965 y 1974 dando conciertos atesora en Urueña, Valladolid, una gran colección de vinilos, de esos que guardan sabores antiguos.