El Ministerio de Justicia estudia un proyecto para que los juzgados únicos pasen a estar custodiados por Guardias civiles o vigilantes de seguridad. Esto daría respuesta a una necesidad que se hizo aún más evidente cuando hace casi un año fue apuñalada una jueza de Santa María la Real de Nieva, en Segovia.

Una cámara es la única medida de seguridad con la que cuentan en los juzgados de los pueblos. "En Sepúlveda, una persona que debía tener alguna clase de desequilibrio mental estuvo yendo allí insistiendo por un asunto, llegó a entrar de forma violenta y los funcionarios acabaron encerrándose en uno de los despachos", relata el presidente de la Audiencia Provincial de Segovia, Ignacio Pando.

Pero el hecho más grave tuvo lugar hace ahora casi un año, cuando un hombre apuñaló a la jueza de Santa María la Real de Nieva, también en Segovia. Tras ese incidente un vigilante pasó a encargarse de la seguridad, pero solo duró unas horas. Desde Madrid les llegó la orden de que lo retirasen para no causar agravios comparativos.

Ahora el Ministerio tiene un proyecto para que guardias civiles o vigilantes de seguridad custodien los juzgados únicos. Ayudaría a solucionar un problema que tiene cansados a todos los actores de la Justicia.

El decano del Colegio de Abogados de Segovia, Julián Sanz asegura que "pueden existir y han existido problemas de seguridad que habitualmente nos hemos callado".

En Segovia, el nuevo edificio que se está construyendo acabará con situaciones surrealistas como que los Juzgados de lo Penal no tienen arco de seguridad.