Parece sencillo, pero no lo es. En un proceso tan cuidado como el de Miguel Vergara, en el que se supervisa con cariño desde la cría hasta que el producto llega a la mesa del cliente, el envasado también se mima. Así, se garantiza que sus hamburguesas gourmet cumplan con la excelencia esperada, al igual que lo hacen el resto de las opciones cárnicas que ofrecen y que además nos muestran.