El Calvitero es la cuna del río Cuerpo de Hombre, que baña la Sierra de Béjar y de Candelaria y que durante siglos permitió reactivar la industria textil bejarana, la villa que se asienta a los pies de la sierra. En El Arcón veremos paisajes a través del espejo, contemplaremos la estampa alucinante de sus hombres de musgo, pisaremos el coso más antiguo de la arquitectura taurina nacional y volveremos a contagiar la fascinación que produce el bosque, ese jardín renacentista que los duques de Béjar han dejado a la historia del paisajismo nacional.