La tradición y el oficio familiar les ha llevado a apostar por sus raíces. Raquel Tabarés ha montado su propia peluquería en una antigua nave de ganado y cereal y David se dedica a la metalurgia en el taller que puso en marcha su padre hace ya cuarenta años. Estos dos hermanos han regresado a su tierra natal, Paradinas de San Juan. Son dos ejemplos de vuelta al pueblo en la comarca salmantina de Tierra de Peñaranda, dos jóvenes emprendedores con vocaciones muy distintas. Raquel, peluquera y monitora de tiempo libre, ha vivido durante años en Ávila capital y David ha trabajado el hierro en Andorra y ahora continua con el oficio en la empresa familiar. Aseguran estar encantados con su nueva vida en su pueblo donde trabajan y viven tranquilos y muy contentos.