El arzobispo de Valladolid y presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, defiende el papel fundamental de la religiosidad popular en la España actual. Destaca que manifestaciones como las procesiones de Semana Santa siguen siendo puentes entre la fe y la cultura. Argüello explica que el Papa Francisco valora especialmente estas expresiones, como quedó reflejado en su documento Evangelii Gaudium.
Sin embargo, advierte sobre dos riesgos actuales: la "mercantilización de estas tradiciones y la pérdida de su sentido religioso original". El presidente de los obispos españoles reconoce que existe cierta tensión histórica entre algunas cofradías y la jerarquía eclesiástica, pero insiste en que ambos elementos deben trabajar unidos. "Las cofradías son la Iglesia", afirma, al tiempo que pide más formación para los cofrades.
Sobre las nuevas procesiones, Argüello propone una mayor regulación para preservar su significado. También anuncia que se está preparando un Jubileo de Cofradías en Roma para 2025, donde espera una amplia representación española.