En los últimos años, las diferentes administraciones se han esforzado en recuperar las zonas verdes cercanas a nuestros ríos. Vamos a pasear por dos ejemplos: el parque Ribera de Castilla y las orillas del Tormes. En Salamanca se puede caminar por dos zonas diferenciadas, una más monumental y clásica y otra más moderna y actual. En el caso del parque vallisoletano, además de un paseo encantador, se puede disfrutar de una obra de ingeniería civil única y de un espectáculo como es la desembocadura del río Esgueva en el Pisuerga.