De corte romántico, el paseo llamado así por las islas y esguevas que se generaban en el río Arlanzón, cuenta con una colección de casi un centenar de especies vegetales, incluyendo saúcos, cipreses, secuoyas y encinas, entre muchos otros. Además, a lo largo de todo el paseo, se sitúan varios monumentos como los arcos de Castilfalé, de estilo renacentista, una fuente del monasterio de San Pedro de Arlanza, un busto en honor a Miguel de Cervantes y una fuente con estanque. Este espacio natural cuenta además con un parque infantil inspirado en algunos elementos de la ciudad como el Papamoscas o la figura del Cid.