RECORTES EN INFRAESTRUCTURAS

Herrera: 'Los recortes no son más que la punta del iceberg de lo que está por venir'

  • Demanda al Gobierno que detalle cuáles serán los plazos
  • 'Castilla y León no tiene una demanda insaciable de infraestructuras'

ICAL / Burgos

El presidente de la Comunidad, Juan Vicente Herrera, aseguró hoy en Burgos que los recortes anunciados ayer por el Ministerio de Fomento no son más que “la punta del iceberg” de lo que puede estar por venir. El presidente considera que con el paso de los meses se producirá una reprogramación de las infraestructuras, y ante este hecho, demandó al Gobierno que detalle cuáles serán los plazos y los planes que se puedan ver afectados y se explique al Ejecutivo autonómico los cambios que se han estudiado, que a su juicio, no son más que “una tomadura de pelo”.

El responsable del Ejecutivo autonómico realizó estas declaraciones durante la visita que hizo a las instalaciones de la empresa Riventi. Herrera señaló que la decisión de Fomento no contempla la continuación de las obras, sino que se centra en una paralización y ”anulación de las obras comenzadas, bajo el argumento de que no son obras realmente necesarias”.

El presidente se preguntó por qué el mismo Gobierno que planifica los estudios y proyectos de las obras “hoy pretende hacer creer que estos trabajos no son necesarios”. En este sentido, destacó que deberán explicarles a los ciudadanos de Burgos y Miranda de Ebro que las circunvalaciones y las rondas no son necesarias, “cuando vienen siendo necesarias hace decenios”.

El presidente mostró su desacuerdo con el ministro de Fomento, José Blanco, al entender que “Castilla y León no tiene una demanda insaciable de infraestructuras, sino un retraso objetivo con el resto de España”.

La decisión tomada por el Ministerio de Fomento, y que en caso de Burgos, afectará al desarrollo de la circunvalación de la capital y a la variante de la autovía A-11 en la localidad de Aranda de Duero, es para Herrera una “locura”, que hace entender al presidente que “Castilla y León no es una pieza apetecible para el Partido Socialista”. En esta línea, el presidente señaló: "No nos pueden castigar por venir apoyando al PP”.

Por último, el presidente confió en que los burgaleses manifiesten, de la forma democrática que estimen conveniente, su malestar a la decisión del Ejecutivo nacional.