CAZA

El robo de la galga vallisoletana Tizona III pone en marcha el Plan de Registro e Identificación de galgos

  • Ningún descendiente de la galga podrá participar en pruebas galgueras en España
  • La galga fue sustraída el sábado día 20 y se desconoce su paradero

Leonardo de la Fuente / RTVCYL

El robo de la galga vallisoletana Tizona III, que se produjo el sábado 20, ha colmado la paciencia de la Federación Española de Galgos. Por ello, han puesto en marcha el Plan de Registro e Identificación de Galgos promovido por la FEG y la Federación Castellana y Leonesa de Galgos.

Tizona III va a pasar a la historia por ser la primera galga española cuyos descendientes no podrán tomar parte en ninguna competición oficial galguera que se dispute en territorio nacional.

La FEG señaló en un comunicado que, "como a la galga se le había realizado la prueba de ADN en la fase previa del LXXII Campeonato de España, su información genética será introducida en el Plan de Registro e Identificación y Tizona III será inscrita como progenitora a nombre de su legítimo propietario, José Antonio Pérez Rincón, de Pedrajas de San Esteban, Valladolid.

De esta forma, ningún descendiente de la galga vallisoletana podrá ser inscrito en una competición oficial de la FEG, ya que se revelará la procedencia del galgo y sus responsables tendrán que responder acerca del animal. "Este proceso se repetirá a partir de ahora con todos los lebreles que figuren en el Plan y sean robados por los delincuentes", señalaron desde la entidad deportiva que preside el vallisoletano Carlos Sanz.

Esta es una de las ventajas del Plan de Registro e Identificación de Galgos, un ambicioso proyecto para que todos los galgos que toman parte en una competición oficial estén controlados y las líneas genéticas de cría se depuren en pos de una mejora del galgo de campo en España, ya que muchos lebreles son sustraídos únicamente para criar y al provenir de galgos competitivos con esta medida se cerraría la puerta a los galgos que provengan del hurto.

La FEG también ha propuesto que quienes sean detenidos por robar galgos sean sometido a juicio, bajo la acusación de un delito de robo, no de una falta, como está tipificado hasta ahora el robo de galgos.