Al margen de los diferentes sistemas de impresión que conocemos en Imprenta Maas, existe un último proceso, no por ello menos importante. Se trata del acabado, es decir, aquella decoración final que se le incluye a la etiqueta y que permite hacer destacar el producto al que representa. En definitiva, la etiqueta es la carta de presentación que ejerce una primera conexión con el cliente y cómo sea esa imagen puede influir de forma sustancial en el éxito de las ventas. Además, lo más habitual es que estos acabados estén destinados hacia aquellos artículos del sector de la alimentación con una calidad superior, como puede ser el mundo del vino.