Estamos ante una época de mucho calor. Solo tenemos que salir a la calle para comprobarlo. "Vivo en un séptimo, que es el ático. Estoy al aire, el tejado encima, las paredes al aire. 28 grados en casa", afirma una señora.

Son temperaturas que nos hacen buscar diversas fórmulas para refrescarnos. Cada uno tiene las suyas. "Me voy al pueblo. Abro bien por la noche. Allí hace fresco, casi todas las noches se levanta fresquito", "tenemos una columna de ventilador y otro de los clásicos de toda la vida y cuando hace calor lo encendemos, no queda otra", cuentan los viandantes.

Los ventiladores son un gran aliado. Sus ventas se disparan en los meses de verano."El ventilador es un movimiento de aire que alivia un poco la sensación de calor. La compra es mucho más impulsiva. Es tengo calor, necesito algo y eso es a la crítica", declara Mario Ruano, gerente de Electrodomésticos Ruano.

Esto es algo que no ocurre con los aires acondicionados. Requieren instalación y por eso sus compradores suelen ser más previsores. "El aire acondicionado empieza en primavera, en cuanto pasa el invierno la gente ya va previniendo las instalaciones, puesto que no se hacen de un día para otro", afirma Ruano.

Eso sí, ambas opciones hay que saber bien cuándo utilizarlas. "Hay que usarlo en su debido momento", "tampoco se puede mucho porque la luz sube mucho", confiesan varias personas.

Y así es, el aumento de la demanda de la energía puede incrementar el precio de nuestras facturas.

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