'No por vender muchas botellas de vino se obtiene más dinero'. Una conclusión que se extrae al comparar los datos de venta de vino en el extranjero. Mientras que en número de botellas Castilla y León está muy por detrás de otras comunidades como Castilla la Mancha o Cataluña, en facturación está en cotas muy altas. La Denominación de Origen Ribera del Duero sigue siendo estandarte, y otras como Rueda, Toro o Tierras de León continúan buscando su sitio en el mercado internacional.
Se vende menos, pero a buen precio. Según el Observatorio del Mercado del Vino y los de la Agencia de Exportación de la Junta de Castilla y León, el número de botellas vendidas en el extranjero ha caído un 6,2% y nos deja muy lejos de la media nacional o de otras comunidades, que han aumentado más de un 25%. Desde la Junta aseguran que el negocio ha crecido un 54% desde el 2004 y que en el último año el volumen de negocio.
Sea como fuere, exportar sigue siendo prioridad para las bodegas. Las que más exportan son PROTOS, Pesquera y Emilio Moro, pero hay otras denominaciones aparte de Ribera que tienen mercado. Toca vender fuera lo que dentro no se consume, bien porque cada día hay menos cultura de vino o por la saturación del mercado.