Europa Press / El Cairo
Un constante torrente de empleados se dirigía el domingo hacia el distrito financiero de El Cairo y clientes hacían fila para acceder a sus cuentas bancarias, en el primer día de apertura de bancos tras una semana de inactividad debido a las fuertes protestas.
Los bancos se enfrentan al caos en las mesas de transacciones mientras inversores extranjeros y empresarios rehúyen a la libra egipcia, luego de las manifestaciones callejeras que paralizaron buena parte de la economía y consumieron importantes fuentes de divisas.
Varios vehículos militares vigilaban las intersecciones donde los soldados colocaron sacos de arena, mientras los buses dejaban a los empleados frente a los grandes bancos estatales.
Fuera de los bancos, decenas de clientes esperaban ingresar cuando se iniciaran las operaciones para el público a las 10.00 hora local (09.00 en España).
"Necesitamos algo de orden. La gente está ansiosa por recibir sus sueldos y sacar dinero. Han sido casi dos semanas y la vida está paralizada", dijo Metwali Sha'ban, un voluntario que hacía una lista de clientes para organizar el servicio.
Con la crisis política aún sin resolverse, los bancos podrían afrontar retiros masivos de dinero por parte de egipcios temerosos de que el acceso a sus depósitos sea restringido de nuevo.
Unas 342 filiales bancarias, 152 en El Cairo, abrirán en todo el país.
En la cercana plaza Tahrir, un punto central de las protestas de casi dos semanas contra el presidente Hosni Mubarak, los soldados estaban abriendo las puertas del edificio administrativo del Gobierno, el Muhamma.