Sabía Arturo Álvarez que la visita del Quesos Cerrato Palencia no iba a ser un encuentro ni mucho menos sencillo y así se lo recordaron los jugadores palentinos durante las primeras acciones del encuentro. Pese a ello, su cinco inicial supo sobreponerse al buen inicio de su rival aguantando los impulsos ofensivos de un Mamadou Samb que asumió el peso anotador de su equipo. Transcurridos cuatro minutos, el conjunto vasco había sido capaz ya no solo de igualar el choque sino incluso de invertir el mando de un electrónico en el que se mantuvieron por delante llegado el primer entreacto (28-26).

Los vitorianos fueron capaces de mantener intacto su acierto anotador con el inicio de un segundo acto en el que la mano de Alvarado desde el 4,60 unida a cinco puntos consecutivos de Iván García fueron suficientes para neutralizar a un Mamadou Samb que seguía a lo suyo (48-45). El paso por vestuarios pareció sentarle de maravilla a los palentinos quienes, tras atender a la pizarra de Sergio García, sacaron brillo a su actividad defensiva provocando las primeras imprecisiones importantes en su rival para firmar un 16-27 con el que invertir su suerte (64-72). Con todo de cara, los hombres de Sergio García ofrecieron su mejor versión para cerrrar el triunfo a lo largo de un último cuarto con el que mantenerse a rueda de los líderes (83-90).

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