Una de las grandes empresas agroalimentarias de Castilla y León atraviesa un momento delicado. Cerealto Siro, que ya ha pedido un rescate de 100 millones al SEPI, ahora lanza una propuesta a los sindicatos para intentar reducir su deuda. Los comités rechazan sentarse a negociar en los términos que plantean, porque, aseguran, no alcanzan a comprender cómo se ha llegado a esta situación: la deuda alcanza los 300 millones, pero el Plan de Competitividad que plantea Cerealto Siro para reducirla no convence a los delegados.
"Hablan de reducir salarios, quitar complementos o denegar el contrato relevo, licencias,... es retroceder todo. Retroceder 25 años en derechos", afirma María del Mar Rodríguez, presidenta del Comité de Empresa de Galletas de Cerealto Siro.
Denuncian que se han practicado tres despidos en el área de recursos humanos. Preparan movilizaciones para las próximas semanas frente a los centros de trabajo. Los días 2 de noviembre en las puertas de la factoría de producción de pasta y bollerías situada en el polígono de Venta de Baños, 4 de noviembre en las instalaciones de Aguilar de Campoo, 9 de noviembre en Toro y 11 de noviembre en Galletas en Venta de Baños.
"Lo que queremos dar a entender es que estamos unidas todas las plantas en una misma dirección", afirma Julio Sánchez, delegado de CGT del Centro Especial de Empleo. Actualmente cuenta con 1.200 trabajadores en sus centros de Venta de Baños, Aguilar de Campoo y Toro.
Cerealto Siro aboga por una solución dialogada
La compañía justifica su plan de competitividad como reclamo para potenciales inversores, y en un comunicado aseguran que "confían en alcanzar un acuerdo negociado con todas las partes que permita abordar el Plan de Mejora de la Competitividad que la Compañía requiere en estos momentos para ajustarse a las circunstancias actuales y a lo que demandan clientes y potenciales inversores".
Según el texto remitido por Cerealto Siro, la evolución de los costes laborales de las plantas desde el año 2010 ha supuesto un incremento del 33 por ciento frente a una evolución del IPC de un 13 por ciento. Y mientras el grupo incrementaba su estructura de costes muy por encima del IPC con algunas plantas con niveles de absentismo por encima del 15 por ciento, los competidores simultáneamente han adoptado políticas de contención de costes laborales, por lo que han ganado mayor competitividad.
Para abordar este plan, trasladaron que la Compañía ha preferido hacerlo de manera dialogada y para ello ha informado de manera personal durante las últimas semanas a sindicatos, comités de empresa y trabajadores de todos los turnos y de todas sus plantas en España y ha solicitado una Mesa de Diálogo para llegar a un acuerdo conjunto de las medidas a aplicar. El Plan de Mejora de la Competitividad actual "solo contiene propuestas a desarrollar y a acordar, y no va acompañado de medidas decididas de antemano, por lo que cualquier manifestación en este sentido carece de fundamento en estos momentos", afirman.