Es la nueva era de Europa, la etapa en la que lo que importa es afianzar las sinergias entre regiones buscando proyectos comunes prioritarios para seguir cohesionando la unión. Así han resumido este martes en Bruselas que es una "macrorregión". Castilla y León, Galicia y la región norte de Portugal se unen para sumar esfuerzos y canalizar de forma mas eficaz los recursos que van a llegar de Europa. 

Maastricht marcó un punto y aparte y ahora en los albores del siglo XXI es cuando Europa piensa en territorios y no en estados.  La cuestión no es baladí nos han dicho en el comité de las regiones en estas jornadas,  lo macroregional, y en esto están de acuerdo todas las partes, comienza a marcar una nueva etapa en el reparto de los recursos existentes y un regreso a los orígenes.

Las macrorregiones propondrán proyectos concretos a desarrollar en los territorios que lo conformen. Proyectos fijados en estas estrategias donde obligadamente se hablará de redes de transporte, de políticas de seguridad, de problemas sociales o de contaminación.

Castilla y León y Galicia miran tres siglos después al norte de Portugal para sumar, no para competir, para colaborar y estrechar más aún unas relaciones que se han recuperado de forma progresiva en los últimos 20 años.

A falta de concretar la estrategia, la macrorregión del mar Baltico y la del Danubio, servirán de puntal para poder evaluar los primeros resultados de esta nueva forma de pensar en región Europa.