"Ante todo, quiero negar todos los rumores, la OTAN y Occidente juegan con modernas tecnologías y han bloqueado las comunicaciones. Creo que han enviado mensajes al pueblo libio a través de una red de nuestro país. Han cortado la emisión de la televisión estatal y han creado la guerra electrónica para extender el caos y el miedo en Libia".

Apareciendo triunfal ante un pequeño grupo de seguidores, Saif al Islam, uno de los hijos del dictador, acallaba los rumores sobre su detención. Siguiendo el mensaje de su padre, ha animado a defender a uñas y dientes la capital. "Tal y como acordamos, hoy continuamos armados para hacer frente a las ratas, si Dios quiere", ha dicho.

Trípoli resiste ante el avance de los insurrectos a Gadafi. Los rebeldes controlan prácticamente toda la ciudad, aunque todavía quedan focos de resistencia. Según la cadena árabe Al Yazira, las fuerzas gubernamentales podrían estar empleando morteros y armamento pesado en su defensa ante la ofensiva de los insurgentes.

Si en un principio parecía que el derrumbamiento del régimen era cuestión de horas, esta situación parece que se alargará durante unos días más. Es así como lo han reconocido en su último encuentra las ministras españolas de Defensa y Asuntos Exteriores. Trinidad Jiménez y Carme Chacón reconocen que la situación en Libia es confusa, pero que los rebeldes podrían vencer esta misma semana.

En cualquier caso, para la comunidad internacional está claro que la era de Gadafi ha tocado su fin.