Viñametrics es el proyecto de fin de carrera de Silvia Tomillo que ahora, esta ingeniera especializada en química industrial, ha convertido en su propia empresa, Agrimetrics Global.
Silvia ha diseñado un dispositivo que, a través de unos sensores, mide la capacidad de agua que tienen las plantas y así permite saber al agricultor cuánta cantidad de agua necesita para su riego. Con este dispositivo no sólo se ahorra en este recurso natural, también en energía porque evita que se pongan en marcha las bombas de agua cuando son innecesarias realmente.
"Lo mínimo que podemos llegar a ahorrar" señala Silvia "es entre un 20 y un 30%. Pero hay proyectos que hemos hecho que tienen un ahorro de casi un 75". Su empresa se ha especializado en los viñedos pero Viñametrics puede aplicarse en cualquier tipo de cultivo.
Cuando algún pequeño viticultor les contrata, hacen un estudio hídrico de la zona cultivada para saber cuántos sensores es necesario colocar. Todo dependerá del tipo de terreno pero suelen colocar de uno a tres por cada hectárea.
El dispositivo no sólo le dice al agricultor la cantidad de agua que necesita la planta. También es capaz de predecir una estimación de riego. Se tienen en cuenta las previsiones meteorológicas para que no se active el sistema si llueve.
En un invernadero es, según Silvia, donde mejor funciona ya que tienen en cuenta hasta 42 variables. Una agricultora de precisión a medida de cada agricultor.