Castilla y León lidera, de nuevo, los datos nacionales de turismo rural. El mes de junio deja buenas cifras que aplaude el sector. Un mes más, la comunidad autónoma vuelve a ser líder del turismo rural en España y ya son seis meses consecutivos. En junio, más de 71.000 viajeros optaron por venir a nuestra comunidad. También sube el número de pernoctaciones respecto al año pasado. Se sitúa cerca de las 150.000. En este caso, como ya ocurrió en mayo, Baleares adelanta a la comunidad en el ránking. Por provincias, Burgos, Palencia y Valladolid son las que más viajeros han aumentado respecto al junio anterior. Tan solo León, es la única que desciende. Burgos también encabeza el mayor aumento en las pernoctaciones.
Estas cifras se traducen en buenos datos económicos con más de 5.000 empleos en el sector. También la recuperación del sector rebasando ya las cifras prepandemia. Las razones son múltiples: por el trato personalizado, por el patrimonio, por huir de las masificaciones o simplemente por escuchar el silencio.
Los viajeros nos siguen prefiriendo como destino rural y como la alternativa al turismo de masas.
"No estamos masificados, esto no es el sol y playa. Aquí ofrecemos la tranquilidad, sosiego, buenos paseos. Lo importante no es el número de personas que viene sino la calidad, y que los que vengan que hayan disfrutado y que lo cuenten, así la segunda venta está asegurada", asegura Luis Chico, presidente de la Asociación de Empresarios de Turismo Rural en Castilla y León.
Ahora toca encarar un verano atípico: marcado por las elecciones que han supuesto un leve frenazo, una desbandada a la playa atraída por la bajada de precios y la búsqueda de chollos. Después de un julio a ralentí, con ocupaciones a medio gas, en agosto, esperan colgar el cartel de completo y que el buen tiempo alargue la temporada hasta septiembre
"Cuando el español quiere una fecha, la busca, porque a veces esperar un chollo significa perderlo. El español sale, sea como sea, saldrá menos, pero sale. Lo fundamental es hacer que se queden en vez de uno o dos días, una semana", añade Chico.
Y el verano, dicen, es una muy buena oportunidad para retener turistas con actividades alternativas, principalmente las relacionadas con el agua. Ese es ahora el reto también para contribuir con el camino iniciado en contra de la despoblación.
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