El ex comandante militar serbo-bosnio Ratko Mladic compareció este lunes por segunda vez ante el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY), pero finalmente acabó expulsado de la sala después de negarse a presentar sus alegatos sobre los cargos de genocidio, crímenes de guerra y crímenes contra la Humanidad que pesan contra él y de reclamar airadamente que se le permitiera tener un abogado de su propia elección.
El abogado de la familia, el serbio Milos Saljic, había adelantado que su cliente seguramente no se presentaría en la sala a menos que fuese "obligado a hacerlo" debido a sus discrepancias sobre el nombramiento de los abogados. El Tribunal ha designado un abogado de oficio, el serbio Aleksandar Aleksic.
Finalmente, Mladic compareció ante la sala para solicitar que se aplazase la presentación de los alegados por considerar que necesitaba más tiempo y que debía estar representado por abogados de su propia elección, pero el juez rechazó la petición de Ratko Mladic.
En el momento en que el juez Alphonse Orie empezó a leerle los cargos, Mladic se arrancó los auriculares del traductor simultáneo y empezó a gritar: "No, no, no voy a escucharlo sin mi abogado". "¿Quién se cree que es usted? Usted no me deja respirar", añadió.
Como consecuencia de esta reacción airada de Mladic, Orie ordenó su expulsión de la sala, tras lo cual empezó a leer uno a uno los once cargos y a presentar los alegatos de "no culpabilidad" en nombre del encausado. El juez también aseguró que el Tribunal podría estudiar la posibilidad de permitirle contar con un abogado de su propia elección.
"Repugnantes y morosos"
Mladic, comandante del Ejército serbo-bosnio durante la guerra de 1992-95, fue acusado en 1995 por el TPIY de crímenes de guerra, crímenes contra la Humanidad y genocidio por su participación en la matanza de Srebrenica (julio de 1995) y en el asedio de Sarajevo. El ex comandante, detenido el pasado 26 de mayo en la región serbia de la Voivodina (norte) y extraditado a La Haya cinco días más tarde, ha calificado los cargos de "repugnantes" y "monstruosos".
Concretamente, Mladic está acusado de implicación directa en el genocidio cometido tras la ocupación de la ciudad de Srebrenica en julio de 1995, en la muerte de cerca de 8.000 varones de todas las edades tras la caída de este enclave bosnio y de actos de terror contra los civiles durante el asedio de Sarajevo.
En su primera comparecencia ante el TPIY, el pasado 3 de junio, Mladic afirmó que era "un hombre gravemente enfermo" que necesitaba "tiempo" para entender los "monstruosos" cargos que se le imputaban y se negó también por ello a presentar sus alegatos.
El abogado de la familia, Saljic, había intentado paralizar el proceso hasta última hora, sin éxito, alegando graves problemas de salud. No obstante, Mladic hace tiempo que ya no está ingresado en el hospital del centro de detención de Scheveningen, del TPIY, y suele jugar sus partidas de ajedrez con otros reclusos.