ETA estará dispuesta a desprenderse de sus comisarios políticos en el mundo abertzale. Un informe policial publicado por la Cadena SER asegura que la banda terrorista está disolviendo Ekin, su órgano de control sobre las formaciones independentistas, y que va a reintegrar a sus miembros en otras organizaciones del entorno de Batasuna.
Desde 1999 ETA ha utilizado a Ekin para vigilar de cerca todas las organizaciones del entorno 'abertzale'. Se constituyó como sustituta de la ilegalizada KAS y su función principal era colocar comisarios en otras organizaciones pro Bastasuna para que ETA pudiera controlar el ámbito político independentista, si bien también se dedicaba a orquestar las acciones de Kale Borroka.
Así constaba en el auto que dictó el juez Baltasar Garzón en 2001 en el que declaró la ilegalidad de Ekin. Ese mismo año, se celebró un macro juicio contra la organización en el que se procesó a 31 de sus miembros y se responsabilizó a Josu Ternera de su dirección nacional.
Diez años después, hemos podido ver a algunos de los procesados de Ekin como Joseba Permach, abrazándose a los dirigentes de Bildu en la jornada electoral del 22 de mayo. Según un informe policial, el ascenso de la coalición a las instituciones ha disminuido la relevancia de Ekin, que además, está muy debilitada por decenas de detenciones en los últimos años. Por ello, ETA la está disolviendo para reintegrar a sus miembros en otras organizaciones 'abertzales', una reestructuración que por el momento se desconoce cómo puede acabar.