La realizadora Helena Taberna estrenó este jueves, 28 de octubre, en la 55 Semana Internacional de Cine de Valladolid (Seminci) la película documental sobre la muerte violenta en Sanfermines de 2008 de la joven estudiante de Enfermería Nagore Laffage, cuyo autor, el psiquiatra José Diego Yllanes, fue condenado a 12 años y medio de prisión por homicidio.

Asun Casasola, madre de la víctima, aseguró que desde un principio le pareció "sorprendente" y no podía creerse que la historia de su hija fuera a trasladarse a la gran pantalla porque ella siempre luchó porque se supiera que "su hija existió y que la mató José Diego Yllanes".

   "Yo a Nagore no la tengo desde el 7 de julio de 2008, pero sí quiero que el mundo se entere de que Nagore existió y que José Diego Yllanes la asesinó. Cuando me llamó Helena la idea me pareció una maravilla, pensar que iba a quedar un documento de lo que pasó o cómo ella lo ve".

   El periodo de producción y realización de la película ha supuesto para esta "madre coraje", como la directora del filme la define, momentos muy "dolorosos" al tener que revivir en primera persona todo lo que sufrió su hija. Aún así, el apoyo que ha recibido por parte de las instituciones y del pueblo la han ayudado a salir hacia adelante en esta lucha y, de no ser por ellas y por su eterno respaldo, "no podría estar tan entera".

   Asun asegura que, aún así, no la cuesta recordar el tema porque Nagore está "muy presente en su vida" y no va a dejar de estarlo. Nagore era un chica "muy abierta y con gran confianza en su madre", tal y como ella la define. No obstante, nunca le había hablado de José Diego Yllanes.

SIGUE SIN ENTENDER

   La madre de Nagore lamenta y no llega a comprender cómo una persona inteligente, que ha recibido una buena educación y acomodada económicamente "no pudiera respetar la decisión de una niña de 20 años que no quiso hacer lo que él quería hacer. Sigo sin entender cómo pudo matarla tan fríamente. Para mí ese chico no tiene valores, no está arrepentido para nada".

   En este sentido, cuestionó qué está pasando en esta sociedad en la que, en el siglo XXI, pasan este tipo de sucesos. Pidió a todo aquel que viera la película que "recapacite" y "respete" al que tiene al lado, porque ante todo "somos personas".

   También pidió a las autoridades, instituciones, educadores y padres que se imparta una educación a los jóvenes y a la sociedad en base a unos valores de respeto y que haya concienciación de que esos valores tienen que inculcarse porque si esto sigue pasando a estas alturas es porque "estamos fallando en algo y tenemos que ponernos las pilas".  

   Ayer tuvo lugar la primera proyección y hoy viernes se presentará oficialmente con la presencia de la directora, Helena Taberna, y la madre de la joven, Asun Casasola.

REABIERTO EL CASO POR EL TRIBUNAL SUPREMO

   La presentación del festival coincide con el conocimiento de la admisión a trámite de los recursos presentados por las acusaciones y la defensa del caso del crimen de la joven de Irún (Guipúzcoa).

   Asun ha recibido esta noticia con "mucha alegría y esperanza" convencida de que, "por fin", se va a acusar a José Diego Yllanes de "asesino y no de homicida". Aseguró que los papeles están sobre la mesa y el jurado va a ver que hubo "alevosía después de 28 golpes contundentes, de una llamada telefónica y de un estrangulamiento con una mano".

   "Mi hija sufrió, mi hija supo que la iba a matar y eso es un asesinato, no un homicidio. No fue un golpecito. Lo han dicho los forenses". Asun confía en el buen hacer del Tribunal y en que leerán los informes, los estudiarán y, sobre todo, confía en "su profesionalidad".

   "A mí quien me falló fue el jurado popular que sólo le creyó a él. Cuando yo fui a declarar la única pregunta que me hicieron fue que si mi hija era muy ligona. Desde ese momento supe que ese jurado no estaba preparado".

   Por su parte, la directora del documental, Helena Taberna, aseguró que esta noticia es "muy esperanzadora y muy hermosa" y el hecho de que justo coincida con el estreno de la película le parece "muy esperanzador" a todo el equipo porque van a ir a la sala de proyección "con muchísima más emoción".

   Además, asegura que la visión de la película puede ser todavía mucho más esclarecedora y con ella se puede poner en cuestión que, aquello que inicialmente es bueno, como que un caso de este tipo sea juzgado por un jurado popular, ante un caso tan complejo como el de Nagore, "probablemente no sea la mejor decisión".

   "Tenemos la oportunidad de que el Tribunal Superior reabra el caso y determine ya, con conocimiento de causa más profundo, si los hechos fueron constitutivos de asesinato o de homicidio, como salió en el juicio de Pamplona", añadió.