Hasta hace unos años, el acoso escolar era un problema que se manifestaba de forma más clara en el contexto educativo. Sin embargo, con el auge de los teléfonos desde edades más tempranas, ese acoso presencial se ha ido convirtiendo en ciberacoso o ciberbullying, por lo que también se puede extender al periodo de vacaciones de verano.

Aplicaciones móviles para detectarlo

Son muchos los menores que no se atreven a contar que sufren o han visto casos de acoso a su alrededor y optan por el silencio en lugar de contarlo. La aplicación 'Like father like son', en español 'De tal palo tal astilla', ayuda a los padres a mantener una comunicación más fluida sobre el acoso escolar y dar pie a detectar casos. 

Se trata de una aplicación para jugar conjuntamente padres e hijos. Van saliendo diferentes situaciones reales de acoso y lo hace a modo de juego, por lo que los propios padres pueden evaluar en base a las respuestas que dan sus hijos, si estarían delante de un caso de bullying. "Al estar hablando de terceras personas, es más probable que se pueda producir la comunicación, que el niño pueda contarnos cosas que no nos contaría si preguntamos de forma directa", señala Manuel Carabias, director de Formative Footprints. 

La aplicación también consta de un libro que proporciona a los padres y tutores conocimientos, habilidades y herramientas en las que apoyarse para contribuir de forma eficaz en la prevención del acoso y la violencia infantil.

1 de cada 10 alumnos ha sufrido acoso escolar el curso pasado, según datos del Ministerio de Educación. En Castilla y León el acoso y el ciberacoso se redujo en ese periodo apenas un 0,02 %. 

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