PROTESTAS EN EGIPTO

Dirigentes de Estados Unidos y Egipto meditan forzar la salida de Mubarak

  • Pretenden traspasar el poder al vicepresidente Suleiman
  • Mubarak ha comunicado su intención de seguir al frente hasta las elecciones de septiembre

EUROPA PRESS / El Cairo

La Administración estadounidense y dirigentes egipcios barajan la posibilidad de forzar la dimisión del presidente, Hosni Mubarak, para establecer en Egipto un Gobierno de transición encabezado por el vicepresidente, Omar Suleiman, con el apoyo del Ejército, según han revelado diplomáticos árabes y funcionarios de Estados Unidos citados por el diario 'The New York Times'.

   Pese a que Mubarak ha comunicado su intención de seguir al frente del Gobierno hasta las elecciones de septiembre, Estados Unidos pretende que Suleiman y su ministro de Defensa, Mohamed Tantawi, comiencen de inmediato un proceso de reforma constitucional. Para ello contarían con el apoyo del jefe del Estado Mayor, Sami Enan.

   Según los informantes del 'NYT', los negociadores tratarían que en el futuro Ejecutivo de transición estuviera presente un amplio abanico de grupos de la oposición, como los Hermanos Musulmanes, y el objetivo final sería convocar elecciones para septiembre.

   Miembros de las autoridades de Estados Unidos matizan que se trata de una opción entre las varias que se meditan para convencer a Mubarak de que debe abandonar el poder. Otros funcionarios recuerdan igualmente que Suleiman y el Ejército no han manifestado por el momento que vayan a dar la espalda al veterano presidente.

TRASPASO INCONSTITUCIONAL

   Desde las autoridades egipcias, un alto cargo ha recordado que la Constitución prohíbe al vicepresidente asumir el poder. El presidente del Parlamento sería en todo caso quien sucedería al mandatario si éste abandona. "Esa es mi respuesta técnica. Mi respuesta política es que (los estadounidenses) deberían preocuparse de sus propios asuntos".

   En la entrevista del jueves para la cadena estadounidense ABC, Mubarak reconoció estar "harto" de gobernar, pero estimó que su dimisión sumiría al país en el caos.

   Otro dignatario del Gobierno de Obama ha expresado los temores del entorno de Mubarak respecto a las demandas de los manifestantes, puesto que vaticinan que estos podrían no estar satisfechos con la marcha del dirigente y optarían por hacer más reivindicaciones.

   El vicepresidente norteamericano, Joe Biden, ha hablado por teléfono en las últimas horas con Suleiman para pedirle que arranquen de inmediato unas "negociaciones creíbles e inclusivas". Dicho contacto se ha celebrado poco después de que Mubarak negara reunirse por segunda vez con el enviado personal de Obama, el ex embajador en El Cairo Frank G. Wisner. Al parecer, Mubarak está molesto con la petición de su par estadounidense de que las reformas comiencen ahora.

   Por su parte el secretario de Defensa, Robert M. Gates, ha llamado hasta en tres ocasiones desde el fin de semana a Tantawi. El Pentágono admite que en estas conversaciones Gates no se ha limitado a pedir contención al Ejército.