Castilla y León mantuvo el pasado mes de junio el liderato en el ranking de personas que optaron por el turismo rural en España, al registrar 71.483 viajeros, holgadamente por encima Baleares, que se sitúa en el segundo lugar con 58.326, según el informe publicado hoy el Instituto Nacional de Estadística. Esa cifra supone un incremento del 8,3% en la tasa interanual, ya que un año antes se registraron 65.997 viajeros, y se acerca a los 78.154 viajeros contabilizados en junio de 2019, antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus, pese a registrar a un retroceso del 8,5% respecto a aquella cifra.
En el conjunto de España, el volumen de viajeros se incrementó en el último año un 5,4% hasta los 434.439, y de los visitantes que llegaron a Castilla y León, 64.433 eran residentes en España (el 90,1%) y el resto (7.061), arribaron procedentes del extranjero.
En cuanto a las pernoctaciones, también se vislumbra una importante recuperación, rebasando ya las cifras prepandemia. Así, Castilla y León anotó 146.854 a lo largo de junio, segunda en la clasificación nacional solo por debajo de los registros de Baleares (200.209), y un 12,4% por encima de las pernoctaciones del pasado año (130.604); ese dato rebasa además las 144.747 de 2019. El 89,4% de las pernoctaciones contabilizadas en la Comunidad fueron protagonizadas por turistas españoles, y el 10,6%restante, por extranjeros.
En Castilla y León, la estancia media en alojamientos de turismo rural fue de 2,05 días, por debajo de los 2,42 registrados en el conjunto de España, y a lo largo del mes de junio permanecieron abiertos 3.529 establecimientos (un 1,8% más que un año antes) que ofertaban un total de 32.546 plazas (por encima de las 31.394 de 2022), y empleaban a 5.171 personas (frente a las 4.950 del año previo). La ocupación media por plaza fue del 15 por ciento, porcentaje que los fines de semana se incrementó al 32,2%, mientras que la media nacional se situó en 19,8 y 34,7% respectivamente.
Reparto provincial
Por provincias, el mayor incremento de viajeros se contabilizó en Burgos, con un 63,8% más que un año atrás (11.481 en total), seguida por Valladolid con un 10,9% (4.270), Palencia con un 7,7% (4.199), Segovia con un 5,6%(11.123), Zamora con un 4% (4.956), Soria con un 2,5% (5.329), Ávila con un 1,6% (11.481) y Salamanca con un 1,4% (6.469), mientras que León fue la única que anotó un descenso del 23,5% (8.086).
En cuanto a las pernoctaciones, Burgos registró un aumento del 54,8% (con 26.781 en total), seguida por Valladolid con un 46,4% (11.012), Zamora con un 26,3% (11.803), Segovia con un 6,7% (20.984), Palencia con un 4,7% (7.724), Salamanca con un 1,6% (12.735) y Soria, con un 1,35% (13.045). Por el contrario, Ávila registró un retroceso del 4,8 por ciento en el volumen de las pernoctaciones (hasta las 22.907), y León una caída del 0,4% hasta las 19.863.
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