Encontramos a Pedro leyendo, va a libro por semana. Lleva una hora esperando a bajar bandera. Toda una vida dedicada a este sector, 40 años al volante de un taxi. Pedro ha vivido otras crisis pero ninguna como ésta. Ha pasado de hacer 20- 30 carreras diarias a seis máximo . Y eso se nota en las ganancias y en su bolsillo. Sus pérdidas rondan el 85 por ciento.
Trabaja de siete de la mañana a siete de la tarde. Ha reforzado todas las medidas de seguridad. Nos montamos en el taxi de Pedro, queremos ver cómo están las calles. No hay gente y por lo tanto no hay clientes. Con mente positiva se despide este taxista , ahora solo espera que hoy pueda dar algún servicio.