La oficina de la Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos informó este viernes de que hasta 850 personas podrían haber muerto y miles de manifestantes han sido detenidos durante la represión militar de las movilizaciones contra el régimen sirio de Bashar al Assad, que comenzaron a mediados de marzo.
"Instamos de nuevo al Gobierno a mostrar contención y a poner fin al uso de la fuerza y a las detenciones masivas de opositores pacíficos". declaró el portavoz de la Alta Comisionada, Rupert Colville, en rueda de prensa.
El balance víctimas mortales, que oscila entre 700 y 850 según los distintos informes de las organizaciones de Derechos Humanos, "muy probablemente es cierto", añadió.
Asimismo, Colville expresó su preocupación por las torturas, detenciones y muertes en custodia de disidentes en Bahréin y anunció que Yemen ha aceptado la entrada de una misión de Derechos Humanos, que podría tener lugar en junio.