De una inversión de 160.000 pesetas a facturar 6 millones de euros. Un crecimiento obtenido en 15 años vendiendo un producto típico de la tierra: el capón…
Y por ello, entre otras cosas, Alfonso Jiménez, presidente de la Empresa Cascajares, recibirá el premio Alimentos de España al joven empresario del año, otorgado por el Ministerio de Medio Ambiente. Pero ya no sólo de capones vive Cascajares.
Con tan sólo 20 años, Alfonso Jiménez y su socio empezaron esta aventura empresarial que en el último año llegó a más de 30.000 familias en todo el mundo.
Su producto: capones, un plato que estaba desterrado de los menús y que se ha convertido en uno de lo más deseados de la carta, hasta los príncipes lo degustaron en su boda. El premio supone el reconocimiento a un trabajo y motiva más al mismo para seguir innovando
Esta empresa, que genera 100 empleos de los que el 30% son discapacitados, ha ido creciendo año a año e incluso se ha hecho fuerte ante la crisis económica, espera cerrar el año en positivo, aunque sin las ganancias de otras campañas, que llegaron a superar el 100% de la anterior.