SURCOS | REPORTAJE

El campo abulense se pinta de morado gracias al sueño de un abogado

Sus viajes a la Provenza francesa y su pasión por la lavanda despertaron su interés por este tipo de plantaciones.

Cristina Carro

Hermógenes soñaba con el momento del año en el que su trabajo como abogado le permitía escaparse a la Provenza francesa y relajarse mirando los campos de lavanda que allí había. Siempre que vivía este momento pensaba en la posibilidad de tener en algún momento su propia plantación de lavanda en su pueblo. 

Su sueño se cumplió cuando empezó a ver que en el campo de Castilla y León sí que se podían desarrollar bien este tipo de plantaciones, y fue en febrero del año 2020 cuando en su pueblo, la localidad abulense de Castellanos de Zapardiel, apostó por este tipo de plantaciones.

Hoy, cuatro años después, lo que empezó siendo un hobby se ha convertido en un negocio con el que comercializa diferentes productos que tienen su base en la lavanda. Productos que se encuentran a la venta en lugares como la catedral de Toledo o la Alhambra de Granada.

 En Hermógenes vemos un ejemplo de cómo los sueños, a veces, sí que se cumplen.