Este último fin de semana ha estado marcado por el paso de la borrasca Juan por España. Castilla y León ha sido una de las comunidades más afectadas por este fenómeno, primero por las nevadas y después por las lluvias y el aumento del caudal de los ríos.
En la noche del viernes al sábado, unas 600 personas se quedaron atrapadas en sus vehículos cuando circulaban por la Nacional 122 entre Ágreda y Soria capital. Ante esta situación, la Unidad Militar de Emergencias se movilizó desde Zaragoza con un amplísimo dispositivo para socorrer a los afectados.
Los servicios de emergencias desplegaron diez todoterrenos y varios quitanieves. En total, intervinieron 21 militares y 25 voluntarios en las tareas de rescate. Ángel Lablanca es una de las personas que se quedó atrapada en su vehículo, aseguró a CyLTV Noticias que vivió momentos de "mucha incertidumbre" porque "no teníamos información alguna".
Siete grados bajo cero
La noche en la que colapsaron las carreteras hubo temperaturas gélidas de hasta siete grados bajo cero. Luz María Costa es otra de las personas que se vieron sorprendidas por la nevada y estuvo "cuatro o cinco horas" atrapada en su vehículo. Ante las cámaras de este informativo ha explicado que había "mucha nieve" e incluso "unos cinco coches volcados". Relata que tuvo que "aguantar el frío" y que pasó "mucha hambre".
La Junta de Castilla y León también movilizó sus medios poniendo en marcha un plan de Protección Civil. El helicóptero de la comunidad rescató el sábado a un hombre que se quedó atrapado por la nieve en su autocaravana, estaba indispuesto y la ambulancia no podía acceder hasta ese punto.
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