Con el precio del combustible batiendo records continuamente, son pocos los conductores que no intentan ahorrar unos céntimos en su visita a la gasolinera.
Posibilidades hay muchas, desde la búsqueda en internet de las estaciones más económicas a la utilización de algunas tarjetas de crédito.
Incluso algunos supermercados ofrecen descuentos a través de la compra diaria. Opciones que se unen a una forma de conducción más eficiente y que, a pesar de no ser milagrosas, sí alivian ligeramente los bolsillos.