Neurólogos, geriatras, psicólogos, médicos de familia y trabajadores sociales han participado en un estudio sobre demencia en la provincia de Valladolid. En este trabajo, pilotado por el especialista en neurología Miguel Ángel Tola, se incluyeron 2.170 personas con más de 65 años.

Según este estudio 85 pacientes por cada 1.000 personas de edad igual o superior a 65 años tiene demencia. Un dato que en Castilla y León aumenta hasta los 89. Eso quiere decir que en nuestra Comunidad existirían de forma aproximada 51.000 pacientes con demencia.

Es decir, el 20% de la población de Castilla y León mayor de 65 tiene demencia. Dentro de 20 años será el 30%. Un porcentaje que se irá duplicando cada dos décadas. Las cifras son, según la Organizacion Mundial de la Salud, suficientemente significativas para que los gobiernos tomen cartas en el asunto porque "habrá una avalancha enorme de pacientes con demencia en los próximos años", nos cuenta el doctor Tola.

Y más teniendo en cuenta el gasto que genera cada paciente. Entre 25.000 y 30.000 euros al año. Dinero que sale, en la gran mayoría de los casos, del bolsillo de los familiares, que son quienes cuidan a los enfermos.

El dato que más llama la atención es que el 55% de los casos que dieron positivo en este estudio estaban sin diagnosticar. Estos pacientes ni siquiera habían acudido a su médico de cabecera. Los familiares son los que tienen que estar atentos. La falta de memoria o la dificultad en el lenguaje son claros síntomas de demencia, cuya causa principal es el alzheimer.