El Consejo Nacional Libio, el 'gobierno' de los rebeldes que pretenden acabar con el régimen de Muamar Gadafi, aspira a instaurar una democracia laica y tiene la intención de respetar los contratos existentes en el sector petrolero, según han afirmado varios miembros del Consejo en París.
Alí Zeidan, uno de los 31 miembros que forman esta institución, declaró a los medios de comunicación este martes por la noche que los rebeldes podrían derrotar a las fuerzas de Gadafi dentro de diez días si la coalición internacional que inició una operación militar en Libia el sábado pasado prosigue con sus ataques aéreos.
"Queremos que sean los libios quienes eliminen al régimen de Gadafi", destacó Zeidan, que expresó su deseo de que la comunidad internacional entrene y arme a los combatientes sublevados. "El deseo de todo el pueblo libio es que Gadafi siga vivo y luego sea detenido juzgado por crímenes contra la Humanidad", aseguró.
Los aviones de combate de los aliados han silenciado este miércoles la artillería y los tanques que estaban atacando la ciudad de Misrata. Mansour Saif al Nasr, el portavoz del Consejo Nacional Libio para la Unión Europea, dijo que los rebeldes quieren que las fuerzas internacionales continúen con los bombardeos para que les faciliten su avance hacia el oeste.
Al Nasr, un ex diplomático de 60 años que luego se convirtió en empresario, manifestó que una vez que el territorio libio haya sido "liberado", el Consejo dará paso a una asamblea constituyente que redactará una Constitución y establecerá un Estado democrático y laico.
El portavoz, que ha vivido en el exilio desde 1969, cuando Gadafi llevó a cabo su revolución, subrayó que las elecciones que se celebren serán "libres y transparentes".
Por otro lado, Zeidan prometió que los contratos firmados por empresas petroleras extranjeras con Libia se mantendrán aunque se produzca un cambio de régimen. "Respetaremos los acuerdos que se han firmado con otros países, pero, desde luego, en el futuro tendremos en cuenta qué países nos han ayudado", declaró.