SURCOS | REPORTAJE

Una cesta de Navidad directa desde el campo

Productos de calidad elaborados por agricultores y ganaderos que han decidido unirse bajo el movimiento conocido como ‘Slow Food’, con el que quieren acercarse al consumidor manteniendo la calidad y sin perder valor añadido.

Cristina Carro

Fue en la década de los 80 cuando una asociación enogastronómica italiana decidió poner en marcha el movimiento conocido como Slow Food. Su objetivo era el de defender una buena alimentación, los placeres de la mesa y un ritmo de vida 'slow', lento.

Más adelante, el movimiento quiso dar un paso más y se interesó por la calidad de vida en general y por el mantenimiento del planeta. Su imagen está representada por un caracol rojo y su presencia en países como Italia, Francia, Alemania, Estados Unidos o Japón está mucho más que instaurada.

En España poco a poco se va abriendo camino. hay comunidades como Cantabria y Cataluña donde el consumidor ya empieza a identificarlo. En otras como Castilla y León, su presencia no ha llegado hasta el mes de abril gracias a la iniciativa de varios jóvenes de Zamora y Salamanca.

Objetivo: Llegar directamente al consumidor

Los miembros son agricultores, ganaderos y todo el que se sienta identificado con esta filosofía, como por ejemplo pueden ser los cocineros que apuestan por utilizar este tipo de productos.

Para formar parte del movimiento, los socios pagan una pequeña cuantía económica que sirve para poder acudir a ferias en las que dan a conocer los productos, entre otras actuaciones. Precisamente para darse a conocer, hace escasos días los integrantes del movimiento han decidido sacar al mercado una cesta de navidad con sus productos.

Para adquirirla, el consumidor entra en la web de finca telereta y adapta la cesta a sus necesidades. En total, en los pocos días que la iniciativa lleva en marcha se han vendido más de cien cestas. Hay que resaltar que quien apueste por ella tiene que saber que además de una cesta se lleva mucho más.