El gobierno regional está perfilando el articulado de una línea de apoyo para el vehículo eléctrico. Se trata de ayudas económicas directas para su compra. Una línea modesta, según ha adelantado el viceconsejero de Economía y Competitividad, que complementarían las subvenciones que otorga el Estado.

Según Carlos Martín Tobalina, de esta forma no sólo se apoya al vehículo eléctrico mediante la inversión en infraestructuras de recarga, si no también con este tipo de ayudas que incentivarán la adquisición de los vehículos eléctricos.

Tobalina realizaba este anuncio justo antes del inicio de un encuentro sobre automoción organizado por el sindicato UGT Castilla y León y el ICE, el Insituto para la Competitividad Empresarial y que ha contado con la participación de diferentes expertos del sector.

En Castilla y León, de las cuatro factorías que existen, las dos de Renault en Valladolid y Palencia, la de IVECO en la capital del Pisuerga, y la de Nissan, en Ávila, salen 582.000 vehículos al año. El sector de la automoción en nuestra comunidad genera 35.000 empleos directos y 65.000 indirectos.

El sector se enfrenta a un cambio en cinco años que no ha habido en las tres últimas décadas. Las empresas que no hayan apostado por la industria 4.0 ya ha perdido el tren. Y los sindicatos insisten en que la formación de los futuros trabajadores es esencial para que nuestra comunidad continúe siendo un referente de la automoción en nuestro país.